13
de julio de 2013
Remitido por el Presidente del Convivium de Slow Food de Alava-Áraba, yo no pude asistir a este tan interesante evento.
El
Valle Salado ha estado estos días en boca de expertos internacionales en
sistemas hídricos y patrimonios agrícolas y, también, en la de de cientos de
alaveses que han redescubierto el mágico encanto del antiguo Valle alavés del
diamante blanco a través de sus visitas guiadas y de su feria anual, celebrada
el pasado sábado.
La
localidad alavesa de Salinas de Añana celebró este 13 de julio, la Feria de la
Sal, un acontecimiento dirigido a apoyar la Candidatura del Paisaje Cultural
del Valle Salado de Añana a Patrimonio Mundial de la UNESCO. Entre los actos,
organizados por la Fundación Valle Salado, el Ayuntamiento de Añana y la
sociedad de salineros Gatzagak, destaca el espectáculo de luz y sonido “La
memoria del Valle”, que tuvo lugar el a las 22:00 horas.
En
“La memoria del Valle”, voluntarios de la localidad encarnaron, en las propias
eras, a las personas que desde la Prehistoria hasta la actualidad, pasando por
el Imperio Romano y la Edad Media, han mantenido la historia y tradición
salinera del Valle Salado. El espectáculo, que duró una hora, narró la vida de
un salinero que creció lejos de Salinas al decaer la actividad salinera.
Por
ello este año se han desarrollado, entre otras, actuaciones teatrales, una
feria artesanal, partidos de pelota, conciertos, degustaciones, etc.
Entre
estas propuestas una presentación de productos y una cata de sal a cargo de
Slow Food Araba-Álava. Comenzó, la misma con la presentación de Jose Antonio
Arberas de productos y productores como Leire Ibarrola, Juán Antonio Aretxaga o
Juán Luis Bujanda que nos dieron buena cuanta de productos auténticamente
alaveses como el aceite, la miel, la sidra o el queso que se produce en nuestra
tierra.
Con
posterioridad Alberto López de Ipiña realizó una cata popular de Sal
aleccionando a los asistentes sobre las distintas maneras de utilizar las sales
y
de las bondades de esta joya alavesa; sal al vino de Rioja Alavesa, sal mineral
y flor de sal fueron las que se utilizaron para aderezar los primeros tomates
de nuestra huerta (de la huerta de Pobes y de nuestros amigos Jose Antonio y
Yolanda). Los que tuvieron la suerte de probar y participar en esta cata fueron
comentando las diferentes sensaciones de tomar este producto con unas y otras
sales poniendo de manifiesto la importancia de la selección de unas y otras en
nuestra cocina diaria.
Con
posterioridad BOILUR, Federación de Sociedades Gastronómicas obsequió a los
visitantes con una degustación de costilla asada y como no aderezada con Sal de
Salinas de Añana
Una
actividad más para un valle que quiere estar preparado para septiembre, cuando
examinadores de la organización con sede en París pasarán revista al conjunto y
lo evaluarán. Salinas de Añana debe proyectarse como uno de los conjuntos
arquitectónicos, paisajísticos y arqueológicos más compactos y relevantes del
mundo. Y está ya en la cuenta atrás de su preparación para la hora decisiva.
Esperamos tod@s dentro de nuestras posibilidades poner un granito de arena para
conseguir el objetivo final.
Gracias
a l@s voluntari@s que hicisteis posible, con vuestro trabajo, esta actividad.
Vitoria-Gasteiz,
15 de julio de 2013
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