viernes, 26 de junio de 2009

Miembros de Slow Food, Convivium Araba-Alava visitan Labraza y Barriobusto (Alava)

(Continuación a la vista de Moreda y sus olivares)

A nuestra vuelta al punto de origen ya era hora de ir a la localidad de Labraza, habíamos quedado con el poeta local D. Urbano Requibatiz.
Labraza está en un bonito enclave amurallado y bastante bien cuidado, el centro muy bien y los aledaños tal vez necesiten un poco de restauración, como por ejemplo la fuente del Moro.
Desde donde dejamos los coches, se podía ver esta magnifica vista de la Iglesia, con el cementerio a su vera, como era costumbre en el pasado.


La localidad recibió el premio “Word Walled Town of the year award 2008-2009”,
Walled Towns Friendship Circle Sysmposium –Canterbury 2008
El Consejo Ejecutivo del Círculo Internacional de Ciudades Amuralladas decidió otorgar su máxima distinción al Plan Director de Conservación de la Muralla Habitada de Labraza (Álava) que desarrolla la sociedad foral Arabarri. La localidad de Plasencia (Cáceres) que también competía por este galardón, recibirá una mención. Labraza cuenta con un núcleo urbano de poco más de media hectárea y un centenar de habitantes. Recibió fuero de Sancho VII El Fuerte en 1196 y fue una de la veintena de villas amuralladas que surgieron en Álava donde, junto a Navarra, nació el fenómeno de este tipo de fortificaciones en toda la península.
 A la hora de la cita nos reunimos con D. Urbano, hombre de avanzada edad, más de 80, pero de una vitalidad admirable, como subía por las cuestas que anduvimos, mejor que alguno de los jóvenes del grupo. Como su voz es muy suave y armoniosa, fuimos provistos de un pequeño amplificador para que no tuviera que esforzarse y todos pudiéramos escuchar sus sabias enseñanzas.
Nos explicó toda la historia de la localidad y los últimos trabajos de soterrar todos los cables eléctricos y la prohibición de circular vehículos por el interior de la localidad.
La torre de la iglesia fue construida por Martín Beratua de Abadiano en 1769. Para subir a la torre hay que subir 64 escalones de piedra de 22 centímetros de altura y un metro de ancho.
 La iglesia tiene un bonito retablo dedicado a San Miguel. El retablo esta muy bien conservado y restaurado. El retablo es de 1750.
 
 El fascistón es de 1500.
 
 Las tablas flamencas, que hay en esta iglesia, son copias, los originales están expuestos en el Museo Sacro de Vitoria. Los originales están datados hacia el 1450
Al fondo de la iglesia está esta estela de la Conmemoración del VM centenario del Fuero de Labraza concedido por Sancho el Fuerte. 
 El recorrido por la localidad, fue muy agradable ya que D. Urbano nos iba explicando la historia de cada casa y aun nos amenizaba más, declamando poesías de las que es autor. Estos paños de la muralla donde ahora hay ventanas en la antiguedad estaban las aspilleras.
 
 Un collage de diferentes partes de la localidad.
En rincones como este y hay varios, invitan al reposo y a pasar un agradable rato con los amigos en placentera charla. Al edificio central le llaman el Mesón, donde antiguamente recibían a gentes importantes.
Una de las casas tiene sus ventanas de arquitectura árabe de cuando estos estuvieron por estos pagos allá por el año 900.
La localidad cuenta con un bosque de pino alepo (halepensis), autóctono de la zona y el único en toda euskadi y muy pocos en el resto de España.
 En 1522 la Inquisición mató, en este lugar, a un clérigo y en la lápida el clérigo pidiendo perdón, ante el Cristo y San Pedro con las llaves
 
 Durante la visita se vieron en diferentes casas los escudos de armas de los moradores de las mismas. Los pasos de ronda no están muy bien conservados pero en algunas partes se podían ver como eran.
Entrada a la ciudad amurallada, donde estaba ubicado el rastrillo.
 Entrada a la fuente del moro. Al edificio derruido se le llamaba la Oficina, porque en las épocas de escasez de agua, eran los encargados de regular su distribución.
 Se llama la fuente del moro porque hay una pequeña cabeza tallada de un moro por la que mana el agua. A la plaza de la localidad no llego el agua a la fuente pública hasta el año 1925. La fuente del Moro es muy antigua, aunque no se conoce cuando se hizo la edificación de planta cuadrangular. Uno de los aspectos que se revelaron más interesantes de la fuente fue la constatación de la existencia de un túnel de acceso desde la parte superior, al cual se llegaba desde el interior de la villa. 
 Una entrada, de las 40 pequeñas bodegas que hay en la localidad, esta está debajo de la muralla.
A la vera de la ermita Nuestra Señora de la Piedad había una fiesta popular. Parece ser que el pueblo consta de 4 barrios y cada uno de ellos y una vez al año hacen un aperitivo para todos los vecinos y visitantes. En esta ocasión le tocaba el turno al barrio de Arrabales.
Parte del grupo aproximándose a uno de los puestos
Que como vemos estaba bien surtida, tanto de viandas, como de bebidas, incluyendo el cava.
 No había ninguna restricción, es más, comimos cada uno un pintxo y un trago, pues tuvimos que comer más debido a la amable insistencia de los responsables de cada mesa.
Pensamos que algo habría que pagar, para algún fin benéfico, pero no, todo gratuito y en abundancia. En una parrilla estaban asando sardinas, chorizos y alguna cosilla más. 
Como veis el evento estaba bien animado
                                      
Ya de despedida y previa una vista a la bodega de D. Urbano que nos invito a un vino de uva tempranillo, con el añadido de nueces verdes. Ya maceradas las nueces se le añade algo de azúcar para quitar la acritud de la nuez verde. El producto final es dulce pero con el frescor de la bodega entraba bien.
Don Urbano nos regaló un libro de poesías que tiene editado.
Fotografía del grupo rodeando a nuestro Cicerone.

Terminada la visita y de agradecer a nuestro guía, nos dirigimos Barriobusto, a pocos kilómetros de Labraza, donde íbamos a visitar un pequeño trujal/museo, una bodega y luego comer en un txoko del Bodeguero Pablo Martínez propietario de la bodega Torre de San Millán.
En el pequeño museo pudimos visionar un DVD en el que se nos mostró todo lo referente a la obtención del aceite de oliva, desde el olivo a la botella.
En el póster se pueden ver varias fases de la obtención del aceite de oliva

 Una vieja prensa, que ha pasado, después del duro trabajo que realizó en el pasado, a ser mostrada a los visitantes del museo.
 Viejas alcuzas para el trasporte del aceite, un robo Medida agraria equivalente a 8 áreas y 98 centiáreas y una balanza, esta todavía se ve en muchos sitios con viejas maquinarias.
 
Una pequeña batidora de pasta.
 Caldera para calentar el agua y luego poder calentar la pasta de la batidora.
Tolva de alimentación 
 molino de rulos conicos
Después de visitar este pequeño museo nos trasladamos a la bodega Torre de San Millán donde nos esperaba su propietario Pablo Martínez.
La bodega es pequeña pero su nave de maduración de los vinos es espléndida.
El área de tanques y primeras manipulaciones de la uva lo pasamos rápidamente ya que 

lo interesante estaba en la nueva nave que podéis ver en las fotografías.El Sr. Martínez es el primero por la derecha, escuchando alguna de las muchas preguntas que se le hicieron.


Terminada la visita a la bodega y pasar por la sala de cata y reuniones,
Detalle de un rincón de la sala.
nos fuimos al txoko que tiene el bodeguero en un altozano de la localidad. El txoko contaba con todas las facilidades así que en él preparamos la comida que ya traíamos medio hecha. Ésta constó de una ensalada bien ilustrada, patitas de cordero en salsa y melón de postre. El vino que se cató, Gorrebusto de la bodega Torre de San Millán.
 En la parte del fondo del txoko y entrando por la parte izquierda está esta bodega que parece de momento no está en uso.
Después de los cafés y alguna copa que otra nos despedimos de Pablo, agradeciéndole las atenciones que había tenido hacia nosotros.
Como nuestro presidente no pierde el tiempo ya estuvo hablando con este señor sobre los árboles que quedan de “Melocotón de Viña” y como ya son pocos, se quedó para ver la forma de ir recuperando esta especie, que aunque los melocotones que da, son un poco “contrahechos” (al menos es el recuerdo que tengo), pero de un sabor que hoy en día no se encuentra en ningún melocotón.
Un collage de las fotos de la velada que pasamos en Barriobusto.
 En resumen de todo el periplo por esta zona de Rioja Alavesa ha sido fructífero y muy interesante.
Aunque a todos se agradeció el excelente trato recibido quiero dejar constancia mi agradecimiento a todos una vez más.
Muchas Gracias.

1 comentario:

pinganilla dijo...

Soy una Labraceña del barrio de los arrabales, y meha sorprendido ver este artículo. Comnozco un poco el tema de las slow cities y qeria saber cual era el motivo dela visita de esta comisión, o si simplemente era un programa de actividades