Como no podía ser de otra manera el Sr. Aduriz disertó brillantemente, jugando y asombrando, como juega y asombra en su cocina, con la textura, los sabores, los colores, el tacto etc. es decir excitando todos nuestros sentidos.
Voy a tratar de ir transcribiendo las cosas que fue diciendo, algunas de ellas verdaderamente jugosas y muy al día con la polémica que se está armando en estos momentos alrededor de los fogones. Muchos que escriben, hablan y pontifican, lo hacen sin tener el más mínimo conocimiento, hablan de "tal producto" como altamente peligros, pero tu que escribes y hablas de esto "sabes algo", tienes educción académica, conocimiento fitosanitarios, etc. etc. Conoces las cocinas de los grandes maestros, o hablas simplemente de oídas, por favor seamos honestos, yo por supuesto no digo que esto o esto otro puede perjudicar, no lo se ni me importa, ya que tengo plena confianza en los profesionales que andan entre los fogones.
Antes de meterme en harina solo una pequeña reflexión. Pensáis que en estos restaurantes estrellados, donde clientes vienen desde el Japón, por citar una región del mundo, en avión, a veces privado, solo por visitar un restaurante, se van a atrever los chefs a utilizar productos que solamente les causen a sus clientes el más leve dolor de estomago, por favor pensemos un poco antes de pontificar.
Comenzó el Sr. Aduriz que esta presentación no se entendería sin el juego, la poesía y que es lo que queramos. Empezamos con la tradición, ¿Pero que es la tradición?, si hacemos caso a lo que decía un poeta/dramaturgo francés, "La tradición para que realmente sea tradición tiene que estar adecuada a los tiempos que le ha tocado vivir, es decir se modifica por la sociedad en la que se vive".
Hay muchos que dicen "es que no hay nuevos platos en el recetario tradicional", ¿Os lo habéis planteado esto en alguna ocasión?. Hay quien opina que esto hay que dejarlo a los restaurantes de alta cocina, pero no es cierto, los restaurantes de alta cocina hacen platos muy aparentes, pero no son tan importantes como parecen ya que no terminan en la tradición.
Pero que es el concepto de tradición. Si preguntamos a distintos ciudadanos por cual es el recetario que representa la tradición y cultura del País Vasco, nos empezará a relatar una serie de recetas que formarán un recetario. Históricamente la cultura tradicional o lo asociado a la identidad se iba haciendo con el día a día y hoy lo que identificamos como cocina vasca no es lo que se come todos los días y este alejamiento del día a día se ha producido en las ultimas décadas. Así que podemos decir que antes lo tradicional se concebía a partir de lo que se hacia cada día y actualmente lo tradicional se entiende como algo que no esta en nuestro día a día.
Para mi es un asunto muy relativo y tiene sus dificultades de interpretación. Si yo le pregunto en Vitoria a un Joven sobre la tradicional costumbre de la Bajada del Celedón, me dirá "es una cosa de toda la vida", sin embargo para mí no es una cosa de toda la vida ya que he visto nacer esto que ya poco a poco se va tornando en "Tradición".
Entonces como entra la tradición en nuestra sociedad, con la socialización del conocimiento. Antes había más oportunidades de ir formando y construyendo "las tradiciones", los productos eran de temporada y todos a la vez los consumían y era tradicional que en tal época del año se comiese tal o cual cosa, es lo que había y era "tradicional". Hoy en día, en la era de la información, en un momento en que los mercados se han despojado de sus pilares "tradicionales", productos del entorno y temporalidad de los mismos, tenemos de todo en toda época del año y los productos en un porcentaje que rebasa más del 70% no es del entorno. Así que estos productos "tradicionales" se han desdibujado y tenemos tal cantidad de información y posibilidades que el conocimiento no se socializa y no todos hacemos lo mismo en los mismos espacios de tiempo, por lo tanto no podemos hacer como tradicional un nuevo plato por ejemplo de unos Kiwis asados al horno y curiosamente se deja este asunto en manos de los cocineros y las tradiciones las ha hecho el Pueblo, no los cocineros.
Otro punto a tener en cuenta en el tema de la "Tradición" son los prejuicios, ya que la tradición tiene que ver con lo que has aprendido y lo de fuera lo tenemos como exótico y lo que para algunos es un preparado excepcional y tradicional de tal cultura, otros lo desprecian por los prejuicios que tiene a comer crudo por ejemplo. Por lo tanto lo exótico depende más del conocimiento que de la distancia, hoy en día unos kiwis son frecuentes en nuestras dietas y han dejado de ser exóticos y sin embargo unas bellotas autóctonas han pasado a ser productos exóticos, cuando este fruto estaba incluido en la dieta tradicional.
Al Señor Aduriz y menos mal que no estaba comiendo, sino se le hubiese atragantado la comida. A esta pregunta ¿Con qué te identificas más, con un cuscús cocinado con ingredientes autóctonos de álava o con un marmitako guisado con patatas de Perú, tomates de Méjico y cebollas de Venezuela?, hubo quien contesto que con el "Cuscus de Alava". Hay paladares para todos los gustos y no hay regla sin excepción.
Los prejuicios no hay que borrarlos de nuestro modo de ser, pero tenemos que saber que los tenemos y a que nos limitan. Tan malo es no tener nada como pensar que lo que se tiene es lo mejor. En el tema de la alimentación tenemos que sentir, más que pensar, tenemos cinco sentidos y todos ellos los tenemos que ejercitar ante un plato. Siguiendo con los prejuicios, vivimos a veces asumiendo frases que según el Sr. Aduriz son erróneas, por ejemplo si utilizamos la Gastrovac podemos hacer una porrusalda a 55 º C. con un proceso totalmente físico. Si conozco la técnica y se cuando gelifica el almidón de la patata, obtengo la textura que deseemos y con un gusto al ingrediente crudo. El comensal puede decir esto está crudo y no me estas diciendo que las cosas tienen que saber a lo que son o tienen que saber a lo que yo creo que deben de saber, aquí tenemos otro prejuicio.
Nos habló de la innovación y de lo que se exige y lo poco que se perdonan los fracasos a los innovadores.
Nos habló de cual es gastronómicamente el sentido más importante y como puntualizó, no es el sabor, tal ves el aroma?. En el sabor tenemos 5 sabores básicos y en el olor cientos de ellos, en una hoja de albahaca tenemos más de 300 moléculas aromáticas.
Otro sentido importante, gastronómicamente hablando, es el tacto. Si algo tiene de extraordinario un pescado a parte de su sabor y aroma es el tacto, su textura, lo maravilloso de unos guisantes lágrima, que están en el borde de la insipidez, es el tacto. Lo mismo sucede con la sopa de aletas de tiburón.
Para el Sr. Aduriz el tacto es uno de los sentidos más importantes, gastronómicamente hablando y añadió si esto lo dice un cocinero desmonta 200 años de historia gastronómica y se monta la revolución padre. Lo han hecho y solo se les ha admitido, a través de sus platos pero apoyándose en la tradición, para generar la duda lo suficientemente interesante para lo que dicen/hacen no sea una locura.
Habló de la observación en la cocina, para hacer platos creativos no hay que ser radicalmente novedoso, ni hay que vasar las innovaciones en nuevas tecnologías o cosas exóticas, a veces lo nuevo lo tenemos a la mano y solamente necesitamos un cambio de mirada.
Nos habló de la teoría del placer y la nueva tradición. La tradición tiene que asumir y absorber los valores de la sociedad o del memento que nos ha tocado vivir. En este momento vivimos la sociedad del ocio. Todos los seres vivos de este planeta tienen dos casas en común, necesitamos nutrirnos y reproducirnos. Los homínidos superiores hemos conseguido, como decía Octavio Paz, estas necesidades primarias las hemos convertido en las actividades más placenteras, creando una cultura para ambas cosas, por lo tanto un restaurante no está para nutrirnos sino para darnos placer, estrá para estimular nuestros sentidos.
Entre un tópico y otro iba metiendo perlas que casaban con lo que iba diciendo, una de ellas "Para ser un buen cocinero lo primero le tiene que gustar comer y luego ya aprenderá la técnica", así que lo que hay que sentir pasión por lo que estas haciendo. Para el Sr. Aduriz un buen gastrónomo tiene que tener sensibilidad. En general el origen, el punto de partida esta asociado a valores tradicionales.
Nos habló de los diferentes trabajos que ha realizado en colaboración con distintas Universidades, sobre el azafrán, foie grass, etc. y algunas de las técnicas desarrolladas hoy en día se están utilizando en todo el mundo.
Nos habló del aislamiento de las diferentes moléculas olorosas de un producto y apoyandose en la tradición poder hacer nuevas combinaciones de ingredientes en un plato. Por ejemplo si en la capuchina tenemos una molécula olorosa de mostaza, nada nos impide y apoyándonos en la tradición poner una capuchina en un plato tradicional de mostaza. Es decir aunamos tradición y técnica/conocimiento en un plato.
Lo importante en un restaurante, como el del Sr. Aduriz, no es vender comida, sino provocar situaciones, construir momentos y emociones y estimular los sentidos.
Otra de las perlas que dijo, el gran enemigo de la cocina de vanguardia es la ignorancia, la manera de desactivar las dudas es con conocimiento, la oscuridad se evita con luz, así que la manera de que la gente se sume o respete esta opción gastronómica es que exista la máxima claridad, en definitiva el peor ingrediente para una cocina es la ignorancia.
Habló de los restaurantes innovadores, pero que es un restaurante innovador, ¿en los platos, en los equipos, en la gestión etc.?. La innovación tiene que tener dos parámetros, novedad y utilidad.
Dijo que él nunca ha hecho apología ni del producto, ni de las tecnologías.
Hablando de la tecnología, con la que se ha montado estos días. Siempre en algún momento han surgido nuevas tecnologías, que no siempre se han adoptado desde el primer momento, tenemos el caso de los recipientes con antiadherentes, ¿quien no tiene en su casa esta clase de menaje?, sin embargo en un principio se decía y se pontificaba que este producto antiadherente era cancerígeno. La tecnología es como una lupa, si observas una maravilla a través de la óptica de una lupa, la maravilla la veras mejor, pero si con el mismo artilugio apuntas sobre una porquería, esta la veras mucho más grande. En definitiva a un cocinero le puedes dar toda la tecnología del mundo, pero si es un mal cocinero seguirá siendo un mal cocinero, pero un buen cocinero con estas nuevas tecnologías será un cocinero mejor.
Después de estas palabras que he resumido lo mejor posible pasó a desarrollar algunos de sus platos emblemáticos.


























Para hacer estas pompas por litro de agua mineral, 150 gramos de miel, 1 gramo de goma xantana y 2o gramos de albumina de huevo. En un mortero con mucha paciencia se diluye el albumina de huevo, se añade la miel la goma xantana, se agita con una thermomix y al insuflarle aire suavemente con una bomba de las utilizadas en los acuarios, ver foto en la que se están haciendo las pompas, y obtendremos pompas estables en cantidad y calidad. Para el que le interese tengo la receta completa, bien explicada paso a paso.


Los bizcochos de chocolate los baña en un almíbar, que si no entendí mal, tiene un poco de ron blanco.



Las pompas de cacao se hacen con un litro de agua, 100 gramos de cacao en polvo, 100 gramos de azúcar y 20 gramos de albumina.






La tendencia es asombrar con lo desconocido, lo deseable es sorprender partiendo de lo conocido.
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