La tapa parece sin más, que es una cosa simple, nada más alejado de la realidad. Una tapa representa las tradiciones más asentadas de la cocina española y en la actualidad esta dentro de la cocina de vanguardia. Estos pequeños platos que se comen de uno o dos bocados. La tapa en sus pocos centímetros cuadrados encierra todos los sabores, todos los aromas y toda la técnica que pueda tener un plato grande.
El primer cocinero que intervino fue Benito Gomes, este cocinero se forma en la escuela de Sant Pol de Mar, trabajó con un gran maestro Ramón Freixa en C´an Dorotea, luego estuvo en Las Rejas con Manolo de la Osa, luego fue fichado por Ferran Adria para desembarcar en Andalucía, Sanlúcar la Mayor (Sevilla) en La Hacienda Benazuza. Después de tres años de trabajo en los fogones de Benazuza pasó a la cocina de Tragabuches cuando se marchó Dani García y es aquí donde revela toda la magia culinaria que hacen sus manos.
Tragabuches es un restaurante sito en Ronda y es uno de los referentes de Andalucía.

Comenzó con una zanahoria Gelé, empleó zanahoria baby, zumo de zanahoria licuada, zumo de naranja y goma gellan. Para sazonar utilizó pimienta de sechuan, piel de naranja escarchada, flores de lavanda y sal en escamas.
Alguno de los pasos que dió para realizar el plato.



En la fotografía podéis ver de izquierda a derecha, pan cateto con sardinas, huevo de codorniz con chorizo, pollo en pepitoria con yema de codorniz y zanahoria gelé.


Freixa es uno de esos cocineros que su destino parecía claro. Hijo de Josep Maria Freixa y heredero del Racó donde su padre obtuvo y él ha conservado una estrella Michelín.
Se formo junto a los mejores cocineros belgas y Michel Bras antes de retornar al negocio familiar.
Ramón Freixa además de dirigir el negocio familiar, que continua con el galardón de una estrella Michelín, tiene a su mando el Mesana de Marbella (con una estrella michelín), y el Actual en el Grand hotel central de Barcelona. Fue premiado como el mejor cocinero de España por la Guia Gourmetour en 2001 y 2007.

Pasó unos DVD para explicar algunos de sus Snacks, empezó con unas gominolas de Bourboun y cerveza negra con berberechos.
Dio todos los pasos filmados de cómo hacer este plato, el resultado final es el que veis.


Empezó con lo que denominó toque Uno, que es una harina de avellana, polvo de café, azúcar de pelada, (así lo oigo, pero no se lo que es) y salvado. Este sería el toque Uno.
El segundo sería un serrín de coco rallado, casi sin azúcar y un poco de sal ahumada.
El plato va con una mahonesa de fruta de Pasión, que se hace con zumo de esta fruta, emulsionaste en pasta y aceite.
Luego pondremos un gel de coco, que se hace cuajando leche de coco con agar agar.
Jengibre confitado y ajos encurtidos, unos grisines envueltos con panceta y unas tripas de bacalao fritas. Presentacion final del plato.

Tomo la palabra Alfredo Russo, cocinero y propietario del restaurante Dolce Stil Nuovo, en Turín. El restaurante esta ubicado en un viejo caserón del siglo XIX y es uno de esos restaurantes en que el placer parece estar asegurado ya que se respira en el ambiente.
Gracias a su percepción, el cocinero ha desarrollado una cocina única en la que la tradición se revalorizo y se recrea de manera sorprendente.
No escatima en absoluto ni en la utilización de productos de primera calidad ni en el dominio del gusto.
La pasta "in blanco" es, por ejemplo, una receta común entre los italianos (blanco, o "blanco", significa "limpio", es decir, sin salsa).
Sin embargo, Alfredo Russo presenta una pasta "in blanco" que es toda una exaltación del gusto.
El color se mantiene, pero el sabor es suculento y estimulante. Láminas de pasta al huevo, con mucho huevo, envuelven una deliciosa crema de parmesano.
Sabor en estado puro y elevado al máximo gracias a un gesto minimalista.
He aquí un plato paradójico y conmovedor.
Esta visión, a la vez humorística e irónica, forma parte del lenguaje culinario de Alfredo, un cocinero que desafía constantemente las costumbres, los ritos, los comportamientos y las condiciones predominantes de los italianos y de la civilización humana en general.




En el libro del congreso viene como “Es-encia” de ajo freso con anchoas y verduras de invierno.
Es un plato económico, en este caso ha dividido el plato en un condimento y la parte sólido del plato. Tenemos una salsa de anchoas y ajo, la anchoa que utiliza no es en salazón sino fresca. También hay en el plato una serie de verduras, Col, topinambur, cebolleta, nabos, brécol, rábanos etc.
Al final el resultado es el que veis en la fotografía. El aroma de ajo lo puso con un atomizador.

En la mesa el camarero sirve un dedo de la salsa que acompaña al plato. Se sirve frío.

Así que lo que hizo fue unos tortellinos rellenos con una farsa de gallina y luego cocidos en caldo de gallina en el que empleó una cebolla típica de Turín, que está en vías de desaparición si no se le presenta la atención y cuidados necesarios.
Aquí tenemos una fotografía del plato.

El cocinero donostiarra se confeso “eternamente ligado y feliz con la cocina y calificó a su colega Adria como el hombre más creativo de la historia”.
El sr. Arzak trasmitía la ilusión de un quinceañero con su primer trabajo y está con la misma ilusión cuando hace unos 30 años encabezó la revolución de la cocina española.
Dijo el Sr. Azak que apuesta por la cocina de la libertad y por evitar las polémicas entre colegas, “Cada cocinero hace lo que le parece mejor y el que no lo entienda que al menos no lo critique”.
Defendió al cocinero frente a la técnica “Esta es una parte, pero el hombre es lo importante, sin él no existe la cocina”
Al final de su ponencia y en la fase de preguntas del publico hubo uno que le hizo la siguiente pregunta “Todo esto que esta diciendo es una contestación a la ponencia polémica que hubo el año pasado, (Ponencia de Santamaría), se cabreó el Sr. Arzak y no contesto a más preguntas.

Entre los platos que presento, una merluza emplatada con arcilla blanca, producto que aporta peculiares sabores y tiene propiedades reparadoras del sistema digestivo









Desde 2004 oficia en el restaurante Les Ambassadeurs del Crillon.
Trabajo con Alain Ducasse para trabajar en el Louis XV de Mónaco y después dirigió los fogones del restaurante parisino en la plaza Athenée.
Estuvo 12 años trabajando a las órdenes de Ducasse hasta que se fue de Jefe de Cocina al Crillon.
Ducasse dijo de él, “Piege representa el saber vivir y el saber hacer al estilo francés”.
Este cocinero realizo en el auditórium dos platos.
El primero fue un empanado de bogavante, para el que crea una envolvente de pan, se unta de mantequilla clarificada, luego se tuesta al horno.

El bogavante lo coció por un minuto en un caldo de crustáceos y se corta en trozos para que pueda entrar en la corteza de pan.
El montaje del plato quedó como podéis ver en la fotografía.

Los espaguetis los une para formar una capa que luego esta abrace un bloque de parmesano con nata y gelatinizado con agar agar.


René es un cocinero que de forma activa ha participado en el alumbramiento de la nueva cocina escandinava.
Su restaurante Norma, inaugurado en 2003 supuso la implantación en Copenhague de un núcleo de pensamiento e investigación en torno a la culinaria nórdica.
Antes de abrir su restaurante, Redzepi había trabajado con Thomas Keller y con Ferran Adria y había viajada por América y Europa en busca de técnicas y productos.






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