martes, 20 de mayo de 2008

Caserío Aristizabal, Galletas integrales de mantequilla del

Como otra de las actividades del Taller de elaboración de pan integral en el caserío de Aristizabal fue la elaboración de unas galletas integrales de mantequilla. La idea de hacer esta galletas durante el taller es interesante ya que se cubren los espacios muertos de un paso a otro en la fabricación del pan debido a los tiempos de leudado que hay que dejar, así que con estas pastas uno se mantiene ocupado y divertido.
Estas galletas son fáciles y rápidas de hacer, se pueden hacer manchando solamente un bol y algún utensilio menos, el horneado máximo 18 minutos y los ingredientes de costo medio.
Así que empecemos por los ingredientes: 1 kilo de harina de trigo integral, 500 gramos de mantequilla, 500 gramos de azúcar, 4 huevos clase M, y bicarbonato. En la mise en place podéis ver Royal, pero creo que MariaLuz lo saco para hacernos ver que no hay practicamente diferencia en utilizar un producto químicamente puro como el Bicarbonato Sódico y el Royal que a parte del bicarbonato sódico tiene otros elementos que no interesan para esta preparación.
Lo primero que mezclamos con la harina es la mantequilla. La mantequilla la tendremos reblandecida y la iremos frotando con la harina hasta la total integración de la misma el azúcar, tiene que quedar con un aspecto granulado.
Añadimos el azúcar y una vez bien integrada en toda la mezcla anterior, hacemos un hueco y añadimos
cuatro huevos enteros. También se puede sustituir un huevo o dos por un o dos yogures. Rompemos los huevos y mezclamos todo, hasta obtener una masa compacta y manejable.
Aquí vemos al Presidente de Slow Food Araba-Alava trabajando la masa.
Acto seguido se puede pasar el rodillo para extender la masa. Una buena practica es hacerlo con dos listones de unos 4 milímetros de grosor por los que deslizamos el rodillo y de esta manera todas las galletas nos saldrá del mismo grosor. Una vez la masa estirada con un corta pastas de la forma que queráis, ponerlas en una fuente de horno y la masa que nos queda de los cortes, volverla a amasar un poco, formar una bola y cortar más galletas. Así hasta terminar toda la masa.
Las metemos a horno a una temperatura de unos 220º C. y las horneamos hasta que tomen buen color, máximo 18 minutos.
Las pastas ya horneadas
Después de sacarlas del horno has que extenderlas en una bandeja de mimbre o sobre una rejilla hasta que se enfríen.
Animaros a confeccionar estas pastas, son muy agradables tanto de sabor como de textura y para los niños un buen complemento para el desayuno o la merienda.

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