En la mesa de ponencia estuvieron tanto los autores y fotógrafos que han hecho posible la edición de los libros así como D. Mikel Corcuera en su doble condición de autor y coordinador del evento y José Antonio Merino, secretario-gerente de la Denominación de Origen Arabako Txakolina / Txakolí de Álava
En la fotografía y de izquierda a derecha D. José Miguel Llano responsable de las fotografías que ilustran el libro Chacolí de Alava, D. Juanjo Hidalgo responsable del texto del libro Chacolí de Alava, D. José Antonio Merino, D. Mikel Corcuera Co-Autor junto con Manolo González del libro Chacolí Txakolina y Pedro J. Moreno responsable de las fotografías que aparecen en el libro.
Estos y si mi memoria y conocimientos no me fallan son los primeros libros que se escriben y que traten monográficamente sobre el Chacolí.
Tanto el libro escrito sobre el Chacolí-Txacolina, que se centra más sobre este caldo producido en Vizcaya y Guipúzcoa y Chacolí de Alava que trata de la vida de este producto en la provincia, no tuvieron conocimiento uno de otro hasta casi estaban en proceso de impresión. Ha sido una coincidencia que coincidan en su nacimiento.
Vayamos sobre una impresión general sobre lo que en ellos hay. He de decir que antes de nada solamente los he ojeado y me parecen ambos muy interesantes e instructivos y con mucha información para enterarnos de lo que es el txacoli.
Así que empecemos con:
Titulo: Chacolí Txakolina.
Autores: Mikel Corcuera y Manolo González.
Fotografía: Pedro J. Moreno
ISBN. 9788496431225
Idioma: Castellano y Euskera
Tapas duras con 272 paginas 31x29
La calidad del papel muy buena y tanto el texto como las fotografías excelentes.
En este libro esta prologado por D. Juan Mari Arzak y los diferentes capítulos tratan desde los orígenes de los viñedos en Asia Menor hasta la Antigua Grecia, la llegada de los viñedos al Cantábrico de la mano de las legiones romanas, como se fue desarrollando el viñedo y el proteccionismo de los siglos XIII/XV, la importancia del viñedo en los siglos XV/XVI, el apogeo del txakoli en San Sebastián y Hondarribia en los siglos XVII/XVIII, las terribles plagas del siglo XIX, la recuperación de los viñedos, Cuando aparece el termino Txacolí, Cualquier tiempo pasado no fue mejor, al menos para el txacolí, elaboración del txacolí, mesa de catas, recetas con chacolís y el futuro del txacoli.
Titulo: Chacolí de Álava / Arabako txakolina
Autor: Juanjo Hidalgo
Fotografía: José Miguel Llano
ISBN. 9788461189151
Idioma: Castellano y Euskera
Tapas duras 160 páginas 26x209
Así mismo la calidad del papel muy buena y tanto el texto como las fotografías excelentes.
En este libro nos encontraremos con El viñedo y su geografía, La vid en la documentación medieval, El viñedo en la Edad Media, El vino y las gentes del camino, El vino y la medicina, El Chacolí de Aiaraldea en la literatura, El viñedo en la toponimia de Aiaraldea, Los chacolís o tabernas de chacolín, Recipientes y medidas para el vino, Chacolín, chacolí o txacolina: la palabra, El txacoli de Aiaraldea y su entorno: Siglos XV/XX, El Chacolí de Álava hoy, Las cuatro estaciones.
Ambos libros son complementarios y de ninguna manera uno excluye al otro, el que quiera enterarse de toda la trayectoria desde los orígenes a los tiempos actuales de cómo ha ido evolucionando este “Vino” y remarco lo de “Vino”, creo que encontrará mucha ayuda con la lectura de ambas publicaciones.


Cuando uno escucha a gente que sabe, pero que sabe de verdad, no un charlatán que dice muchas palabras pero sin sentido y sin conocimiento, etc, que gusto da y cuanto se aprende, la charla que nos dio el Sr. Garaizabal fue magistral.
Lo que siento es no poder transcribir o resumir lo que dijo, con la ayuda de la electrónica he perdido lo que grabé y como ahora no se toman notas a mano, lo que tengo en la cabeza no se si será útil para transcribiros, lo voy a intentar y pondré lo que me acuerde.
Empezó su introducción de cómo hacer una cata comenzando por la copa, esta es la herramienta: copa de cristal transparente sin dibujos ni inscripciones, la copa homologada según dijo es la Afnor o catavinos, no el catavinos andaluz, este tiene otro formato.
Una de la primera cosas que nos tenemos que fijar para poder apreciar la evolución de un vino es su color y según de que vino se trate cambiará la gama de colores con el tiempo y el que nos ocupa, Chacolí blanco, ira de un blanco con tonalidades ligeras de amarillo verde cuando es joven a un marrón pálido cuando envejece.
Nos explicó que con los vinos blancos ocurre lo contrario que con los tintos, los primeros se oscurecen con el paso del tiempo y los tintos se aclaran.
Después pasaríamos a la fase olfativa, por supuesto la copa la agarraremos por el pie y nunca el receptáculo de la copa la envolveremos con la mano.
Los aromas tienen dos vías para llegar al bulbo olfatorio; La directa, los aromas pasan por las fosas nasales y la retronasal que cuando a pasado el vino por la boca y cuando pasa por la garganta los aromas llegan al bulbo olfativo que se encuentra en la parte alta de la cavidad nasal. Cuando las moléculas aromáticas llegan al bulbo estas lo estimulan y transmiten un impulso nervioso al cerebro donde se percibe la sensación oloroso, se clasifica e identifica.
Continuando con la fase olfativa, los aromas del vino se clasifican en tres grupos: Primarios, aportados por la uva. Secundarios, son aromas aportados por la fermentación alcohólica y maloláctica y los Terciarios también llamados Bouquet y los aporta la crianza en barrica o botella.
Después pasaremos a catar el vino, pasandolo por la boca, sorbiendo a la vez un poco de aire y a través de la lengua detectaremos los cuatro sabores básicos Dulce, Acido, Salado y Amargo, cada uno de ellos nos excitará diferentes partes de la lengua. Así con el sabor dulce se excitará la punta de la lengua, el sabor acido bordes de la lengua pero hacia el fondo ya que lo salado se aprecia en los bordes también pero en la parte delantera y el amargo en la profundidad de la boca. Esto es lo que dijo más o menos y muy extractado referente al gusto. Por mi parte añado que existe un quinto sabor el Umami que se detenta encima de la lengua en el área central de la división de la lengua, este sabor por supuesto nada tiene que ver con el vino que yo sepa.
Por último en boca hay que ver el tacto del vino ya que no solo apreciamos los sabores, sino que algunas sustancias químicas también aportan sensaciones, no solo en la lengua, sino también en las encías, las mejillas y la parte interior de los labios y en toda la boca. Estas sensaciones táctiles pueden ser: Carbónico, Alcohol, Astringencia, Cuerpo y Tanicidad.
Dijo muchas más cosas pero esto es lo que me acuerdo y tal vez haya metido, espero no equivocadamente algo de mi cosecha.
Los chacolís catados fueron los que veis en la fotografía, uno de ellos el Beldui Txacolina, afrutado y aromático, color amarillo suave, brillante, intensos aromas frutales. Equilibrada acidez y marcada personalidad, puede competir muy dignamente con vinos de otras regiones y países en el maridaje de platos salados.
El Txacoli Xarmat color amarillo claro, limpio y brillante. En nariz, aromas de manzana madura, y ya en boca es agradable y fresco, con una ligera acidez y una aguja del carbónico natural. Ideal como aperitivo y también le tiene que ir bien al marisco por las características de este vino.
En el Txacoli Garate el carbónico casi desaparece y se puede apreciar un color amarillo pajizo con un reflejo verdoso, con notas frutales a cítricos en nariz y mucha frescura en boca. Tanto puede servir para aperitivo y platos salados pero que no sean muy contundentes.

Comenzó el Sr. Corcuera introduciendo a D. Manolo González, periodista, secretario de la Cofradía del Ajo y el Perejil, que fue el encargado de introducir a los cocineros, D. Asier Abal y D. Rubén Trincado. El lema de la cena: Sentido, sensibilidad y técnica.

Tanto Asier como Rubén, amigos, socios y sobre todo cómplices. Ambos han sido ganadores de las dos primeras ediciones del premio Alcorta de Gastronomía.
Hoy tendremos ocasión de probar uno de los platos con que gano el premio el Sr. Abal con Oreja rellena de foie gras y el Huevo Dorado con que gano el Sr. Trincado en mencionado premio.
Estos cocineros han hecho de la cocina su pasión, pero que no les desinflan los premios, ni las técnicas, ni siquiera el producto al que rinden el máximo respeto, lo que pretenden lisa y llanamente es que el comensal, el cliente, nosotros esta noche, disfruten con sus cenas.
Después de esta breve introducción empezaron a pasar los platos

Todo el conjunto estaba de maravilla, pero la croqueta con su interior liquido, con una textura exterior como debe ser la croqueta, y el liquido de un sabor perfecto y agradable. La pared de cobertura con su pan rallado no tenía mucha pared, que es lo bueno de las croquetas liquidas. Conozco la técnica y la he desarrollado en mi cocina, pero he de decir que estas estaban sublimes. Los otros dos bocados buenos pero quedaban un poco eclipsados por la croqueta.


El plato muy bien conjuntado y al esprimir la corteza de limón sobre el plato este queda con un aroma a limón muy agradable, que conjunta así mismo con el resto.


El pescado los une por los lomos con un “Pegamento” proteínico que los suelda y después de marcados y horneados quedan como si la pieza estuviese con su espina. Buena presentacion y plato bien trabajado

Esta preparación tiene su trabajo ya que hay que hacer una reducción de hongos en un caldo cárnico, (no voy a poner la receta completa que conozco), con este caldo se hace la cobertura de oro en la que se emplea el gelatizante Kappa y polvo de oro.
Plato de excelente factura.



En la carta venia escrito que también acompañaba al plato una gominola de pacharán, no se de quien fue el despiste pero esta gominola vino con el primer postre.



La presentación ya la veis, muy buena.

La idea es que viniese de la inmersión del nitrógeno directo a la mesa y cuando se mete en la boca se expele por las fosas nasales un vapor blanquecino, es espectacular pero ya a la mesa llegaron con casi sin “sustancia” para este efecto.

Llego la hora de felicitar a los cocineros recibieron el aplauso y felicitaciones, también fue aplaudido el personal de sala ya que el servicio fue muy bueno.
En la foto podemos ver en primer término Rubén Trincado del restaurante Mirador Ulía (San Sebastian), Asier Abal del restaurante Heriz (San Sebastian) y Manolo González que hizo de presentador de estos cocineros que van creandose un lugar de honor en el arte coquinario.

La velada termino y a esperar a la jornada de cierre de mañana.
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