La estructura organizativa de base del movimiento Slow
Food
se llama convivium, cuyo significado remite al banquete, encuentro en
torno a la mesa no sólo para compartir
la
comida sino para favorecer el diálogo, la reflexión y el placer y la sociabilidad. Éste acaso sea el aspecto más alto y más noble que la cultura del alimento
haya sabido
consolidar
en el tiempo. La sociabilidad, el intercambio
de ideas
y experiencias, la afectividad, la jocosidad amistosa e incluso
la consolidación de los pactos de trabajo: todo ello se produce a través de la compartición de la comida.
Hacia la mitad de
los años setenta del
pasado siglo, lvan llich, uno de
los más grandes pensadores contemporáneos, divulga un nuevo concepto de convivialidad
y de sociedades conviviales, contraponiéndolo al
utilitarismo y a sistemas productivos que
mortifican la labor de millones de personas.
La convivialidad refuerza la búsqueda del bien común y la capacidad de cada ser de
modelar
su
propio avenir generando
eficiencia sin degradar el ambiente.
Bien visto, la pequeña producción agrícola, la economía local vinculada al territorio, los artesanos de la alimentación, pueden ser los verdaderos protagonistas de la convivialidad. El apoyo que el movimiento Slow Food y Terra Madre garantizan a los campesinos, a los pescadores, a los pastores del mundo, es en estos momentos la más relevante labor de cambio de un sistema alimentario que ya no funciona. La máxima expresión de convivialidad se manifiesta en una relación consciente de los consumidores respecto de los productores. No más consumidores pasivos, si coproductores conscientes y responsables. Este es un nuevo terreno de la política, en grado de cambiar no sólo la economía sino incluso las relaciones entre generaciones, en grado de incentivar a los jóvenes para su regreso a la tierra o, en los países más pobres, a dar dignidad a los jóvenes campesinos. También la transmisión de los saberes entre generaciones es un acto de nueva convivialidad. Es importante reafirmar la denominación de convivium de nuestra organización de base porque en el convivium se pueden plasmar no sólo los placeres del banquete sino también las nuevas formas de convivialidad. Somos el único movimiento que alienta en su seno el derecho al placer y el compromiso social y cultural o, si se prefiere, el placer del compromiso compartido. La convivialidad en su doble significado (la comida y la sociabilidad), es un componente indispensable para el bienestar de la humanidad que se puede expresar con gran creatividad y de formas diferentes en los diversos terruños del mundo. Todo el movimiento Slow Food está llamado a ejercer esta creatividad con compromiso y pasión.
Una vez más Slow
Food Araba-Álava, en esta ocasión al final de la primavera, promueve
y organiza este
evento, junto a Fundación Zadorra y UAGA para encontrarnos con las
personas que, en
nuestro entorno,mantienen vivo el
conocimiento de cómo obtener alimentos. Por sexto año consecutivo,
nos juntamos con productores y productoras, para
saber más sobre lo que ocurre con los
alimentos, desde la semilla hasta su llegada al plato. Además, queremos dar a conocer las iniciativas que ya están haciendo posible las aportaciones simultáneas de la agroecología. Ante un desencuentro creciente entre
la manera de consumir y
producir alimentos surgen
muchas preguntas:
¿Cuáles son
las condiciones de trabajo en la
agricultura?, ¿desde dónde son transportados los alimentos hasta que llegan a nuestros
frigoríficos?, ¿qué impacto tienen nuestras elecciones en el medio ambiente y en la salud?
La agroecología, responde proporcionando alternativas con las que poder atender nuestra necesidad de alimentarnos, cuidando a la vez la tierra, el agua,el aire y las personas.
La agroecología, responde proporcionando alternativas con las que poder atender nuestra necesidad de alimentarnos, cuidando a la vez la tierra, el agua,el aire y las personas.
Se plantea este encuentro, pues, buscando motivar la reflexión en torno
a la situación de la cadena alimentaría
actual.
Unas jornadas donde los productos de
la agricultura y ganadería locales, el comercio justo, el teatro, la gastronomía
y los
talleres
se dan cita
en este nuevo intento de fomentar en nuestra
ciudad una alimentación local más sostenible y
un consumo más consciente y
responsable.
El primer peldaño en
este encuentro ha sido
el Laboratorio del Gusto de Slow Food en el Museo Artium que servía de colofón al Aula de Ecología
Urbana con ideas para una estrategia alimentaria de Vitoria-Gasteiz.
Comenzó el Laboratorio con una breve
presentación del Presidente de Slow Food Araba-Áiava sobre los objetivos de la Organización y papel que está desarrollando en nuestro Territorio Histórico.
Seguidamente pasó a presentar a los
ilustres ponentes que
en esta ocasión
eran los anfitriones de este encuentro:
-Luis Angel Plágaro, Jefe de cocina
de la Cocina de Plágaro,
- Valentín
Angulo, Secretario de la Asociación de Salineros de Gatzaga
-Adolfo Martínez de Santos, productor de Terreña, en Gilarte
- Ana Lafuente de la Granja ecológica de lzarlur, productores de verduras
ecológicas
-Mónica lbarrondo, responsable del Medio
Rural, del Ayuntamiento de Vitoria- Gasteiz
- Bittor Rodriguez, Nutricionista de la UPV/EHU
-Alberto López de lpiña, Presidente de Slow Food Araba
Siguió Tintxo, precursor de
la ganadería
extensiva, comentando su experiencia desde
hace muchos años
en
el
mundo del
pastoreo
y
discrepando sobre la estandarización de los quesos
en
nuestro
territorio y los problemas que
ha tenido con las
bajas
en su rebaño debido a proliferación
del lobo
en su entorno de
Sendadiano.
El pintxo de su queso, junto a la fresa, sal de salinas y aceite virgen de
Moreda fue
todo un
éxito.
La filosofía que une a las personas
que forman
IZARLUR se centra en el cuidado de
la Tierra y
todos sus reinos,incluyendo entre ellos al ser humano. De ahí que además de
dedicarse a la agricultura, su objetivo es dedicarse cada vez más a un trabajo pedagógico, cultural
y artístico con niños y adultos.
Para ello organizan colonias, visitas
y cuentan con un programa de
cursos y talleres. Entienden que todo es interconexión
y que por tanto deben trasladar una visión integradora a
todas
las
facetas de
la
vida. Su agricultura es consecuencia natural de esta
filosofía, y es por ello que en 2001 iniciaron un proyecto basado en
los
preceptos de la agricultura biodinámica, que indudablemente conecta con la agricultura ecológica.
Esta intervención dio pie a tomar unos
puerros ecológicos con sal de salinas de vino de Rioja Alavesa y una cucharilla de guisantes
y habatxikis excelentes a juicio de los
asistentes.
Mónica lbarrondo Responsable del Mundo Rural del Ayuntamiento de
Vitoria-Gasteiz, con más
de
400, explotación
alabó
el trabajo
de
los agricultoras/es de Vitoria-Gasteiz no sólo por el producto saludable sino por
lo que significan en
el mantenimiento de entorno rural.
"Tenemos la pontencialidad, tenemos los agricultores y hay que esperar a que lleguemos a un equilibrio
sobre todo con la
proliferación de estos encuentros tan prácticos como el de hoy"
Valentín Angulo nos presentó las sales que habían intervenido en los pintxos que se presentaban; comenzó alabando la labor de Sow Food en su valorización desde su principio para transformar un producto perdido
en un baluarte de nuestro territorio alavés.
Bittor Rodríguez
puso de manifiesto de esta filosofía del producto local
que casi
siempre es
más sano y
saludable que el resto; los nutrientes
de
este
tipo de alimentación que propugnamos, con una producción responsable y natural van
en la línea que los científicos en
nutrición propugnan y apoyan.
Premisas en su explotación son "el máximo respeto hacia el bienestar
y la
protección de los animales, así como prácticas y manejo extensivo de
la cabaña poniendo por encima, siempre, la calidad
a la cantidad".
Alfonso convencido de la necesidad de la conservación
del medio y
del entorno natural es, junto a su familia, una
de las esperanzas que nos queda de mantener el
patrimonio cultural alimentario de nuestro Territorio Histórico de
Álava.
Terminamos este estupendo y didáctico encuentro realizado gracias a los
voluntarios
de Slow
Food
Araba
(Apicius, Marisol, Maite, Gaspar, Evaristo, Oskar, etc.) con las intervenciones de
Beatriz por parte de UAGA y de Javier por parte de Fundación Zadorra
organizadores de este evento.
Vitoria-Gasteiz a 9 de junio de 2012
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