Este es el sexto año consecutivo en el que Slow Food Araba-Álava colabora para la celebración de VI Encuentro Cívico Alimentario, que promueve el encuentro con las personas que mantienen vivo el conocimiento de como obtener alimentos para una sana alimentación, por lo tanto nos encontramos con productor@s para saber más sobre el proceso desde la semilla hasta que ese producto llega a nuestras mesas .
Este año se ha cambiado el escenario, ya que los últimos fueron realizados en el barrio de Abetxuko y este año en la céntrica plaza del Machete.
Yo no pude asistir a los actos del sábado día 16 (Con anterioridad estaba comprometido con la excursión de Blogeu) y solamente pude colaborar en el evento del Domingo día 17, así que el que quiera puede pasar por este enlace, para ver el reportaje de Slow Food en su WEB.
Por mi parte solo relato en el acto que participé.
El primer trabajo a las 0930 descargar el material de la furgoneta y
montar los fuegos con sus enormes cazuelas, en las que guisaríamos el panaché de verduras.Ajuste y dejar bien estables fuegos y cazuelas.
Este era el stand que montó Slow Food.
Una vez recepcionamos los productos ecológicos directamente del campo a nuestra "Cocina" comenzamos la preparación de los vegetales: Patata 40 kilos, Calabacín 10 kilos, Pimientos verdes 6 kilos, Pimientos morrones 6 kilos, Calabaza 5 kilos, Tomates 8 kilos, Berenjenas 5 kilos, Cebollas 5 kilos, Ajos 10 cabezas, y algo que se habrá quedado en el tintero.
Todo esto habia que lavar, pelar, cortar y ir añadiendo a las perolas.
Se comenzó sofriendo cebolla y ajos y se fueron añadiendo poco a poco el resto de productos de la huerta. Se saló al gusto, aunque dejando un poco escaso de sal, ya que al ser una degustación popular hay que pensar que lo puedan degustar todos sin problemas.
Una vez todo en la cazuela, se añadió agua y se coció a fuego suave hasta que todo quedó a nuestro gusto.
Momento en que se estaba distribuyendo la panaché en terrinas de fécula de patata.
Se sirvieron unas 400 raciones, hubo quien repitió y fueron muchos que una vez terminada su terrina vinieron a felicitar por la excelente elaboración de este preparado.
Una vez terminada la distribución del panaché, toca fregar todos los cacharros y dejar
la zona en las mismas condiciones que la encontramos a nuestra llegada. Ni una monda de patatas quedó en el suelo, es otro punto que Slow Food cuida mucho, el entorno hay que dejarlos después de cada evento en las mismas condiciones que lo encontramos.
Todo listo para montar el utillaje en la furgoneta.
La única fotografía que hice, fue las aves que trajo para su difusión y explicación de los trabajos que se llevan a cabo en el caserio de Miguel Ángel García Diego, en el Barrio Goikouria de Sodupe.
2 comentarios:
Amigo Apicius:
Me he quedado asombrado del magnífico trabajo realizado para preparar este -se ve muy apetitoso- panaché en terrinas de fécula de patata. Lo de las terrinas de fécula de patata es nuevo para mí. Imagino que también serán comestibles.
Siempre me sorprende su gran actividad. No solamente desarrolla un gran trabajo literario, sino que también, según veo, actúa personalmente en un sin fin de actos.
Un saludo,
Sebastián Damunt
Hola Sebastian:
En cuanto a las terrinas de Fécula de Patata, también las hay de Maíz, no son comestibles. Tienen el aspecto de un envase de plástico, pero su degradación y absorción por la naturaleza es rápida y a la vez no dañina como los plásticos.
Gracias por la visita y comentario.
Saludos
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