para ser posteriormente prensado y así darle la textura precisa que debe de tener el puro
Aquí recortando las puntas, creo yo, antes de empezar a poner la hoja exterior.
Extendiendo una hoja de tabaco muy fina, que la corta a la medida
que luego envolverá el puro.
ya el puro totalmente cubierto con la capa exterior.
Aplicando un pegamento especial en el final de la hoja que envuelve el puro.
Retoque de los extremos del puro.
En la parte de la izquierda puros terminados esperando a ser vestidos con la vitola.
Producto final y listo para ser fumados.
Según me aseguraron estos puros eran los que pasaban a la hora del café y copas.Normalmente nunca agarro un puro, pero debido a que estaban recién hechos y tengo dos amigos fumadores de puros, así que tome en dos cenas, sendos puros, para que se los fumasen mis amigos. Su veredicto fue que magníficos, aunque uno hizo la apostilla que un puro recién hecho hay que dejarlo "madurar" para gozar de todos sus aromas.


No hay comentarios:
Publicar un comentario