El 16 de diciembre estuvimos en el Salón de Actos del Txoko de Jungitu, compartiendo con interesados en conocer la filosofía Slow Food y las actividades realizadas.
Asistio un grupo de más de 40 personas llenaron el citado salón.
La conferencia comenzó con una exposición de la filosofía, objetivos y actuaciones de Slow Food por parte de Alberto López de Ipiña,
continuó Eduardo Urarte disertando sobre las Comunidades del Alimento, su experincia en los encuentros de Terra Madre e invitando a crear comunidades entre los vecinos del pueblo. Hablamos de productores, co-productores y productos relacionados con la Organización. Acabamos dando unas pinceladas sobre el manifiesto de la Centralidad del Alimento y los objetivos para los próximos años.
Después de contestar algunas preguntas, pasamos a la parte más lúdica del encuentro. Comenzó Jose Antonio Merino presentandonos el Txakolí Xarmant y sus características así como las historia de este caldo alavés. El txakolí ha tenido historicamente gran importancia en la economía doméstica y la alimentación de la comarca del Valle de Ayala. Documentada desde el siglo IX, la producción de txakolí ha estado siempre presente en la zona, alcanzando su punto álgido a mediados del siglo XIX. La importante regresión que sufrió (en los primeros años del siglo XX) el cultivo de la uva y la producción del txakolí, llevaron a este producto, tan característico de nuestra tierra, al borde de la desaparición.
La labor desarrollada por un pequeño grupo de productores (agrupados en 1989 en la Asociación Alavesa de Productores Artesanos de Txakolí) mantuvo vivo el rescoldo de más de 1.000 años de tradición txakolinera. Más por espíritu romántico que por interes comercial, subsistían pequeñas explotaciones, que han servido de base al desarrollo de la producción del Arabako Txakolina / Txakolí de Álava en los últimos años del siglo XX.
Acabó informandonos del desarrollo de la campaña realizada este año. La producción ha estado condicionada en 2012 por la gran seguía sufrida, sin embargo las lluvias que se produjeron poco antes de la vendimia harán que la cosecha 2012 sea excelente en producción y en calidad.
El Sr. Merino sirviendo a la concurrencia este txakoli que tanto se aprecia en Álava.
El Xarmant fue acompañado por un plato recuperado de la gastronómia tradicional de Rioja alavesa, el Rancho de Trujal. Se trata de un plato que fue muy típico en Rioja Alavesa, siendo habitual en los trujales al final de campaña.
Servía este plato caliente como punto de encuentro de los habitantes de la zona en la época de molturación.
Se partía de ingredientes locales o cercanos, como son el aceite recién estrujado en el Trujal, la patata de la Montaña Alavesa confitada el día anterior en ese aceite, el bacalao y el pimiento rojo de Oion. Hay que recordar que en Oión comienza y, comenzaba, la Ruta del Vino, Aceite y Pescado, y que pasando por la Montaña Alavesa, acaba en Bermeo, Esto hacía que la transacción y trueque de sus productos fuera un hecho común.
Aspecto de la sala al final de la jornada.
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