martes, 8 de marzo de 2016

Slow Food Convivium Araba-Álava visita la produccion de setas ecologicas en Delika (Álñava)

Textos de Alberto Lopez de Ipiña, Consejero Internacional de Slow Food y Pte. de Slow Foiod Araba-Alava
 En las faldas de la imponente sierra Salvada, Delika2 es un proyecto de Zuriñe y Txema, dos personas interesadas en el mundo de la agricultura ecológica. La agricultura y la ganadería tradicional han sido durante generaciones el modo de vida de su familia. Con el objetivo de dar un giro a la actual explotación familiar, respetar el medio ambiente y acercar los productos ecológicos a la gente, en noviembre de 2014 iniciaron su pequeño proyecto con un producto muy especial.

 En principio comenzaron una pequeña viña de txakoli, que todavía manejan pero que no daba lo suficiente para vivir así que pensaron en diversificar y dedicarse a la venta de cestas de hortalizas y verduras para grupos de autoconsumo. Pronto se dieron cuenta que el mercado estaba bastante saturado de estas cestas pero ala vez había creada una red de venta importante y que lo que necesitaban era producir un alimento que no producía nadie en el entorno más cercano y que podrían incorporar a esta red. Txema Pérez de Arriba se formó en cursos de agroecológia y se le ocurre la idea de cultivar Shiitake, utilizando únicamente sustrato ecológico certificado de serrín de roble y haya, agua potable y mucho mimo.

Delika2 está en el Barrio Paúl del pueblo de Delika, provincia de Araba, en las faldas de la imponente Sierra Salvada. Comenzaron realizando pruebas en el caserío familiar, viendo que la gran cantidad de humedad que había en las bajeras de la Casa era propicia para emprender esta aventura.

 Acondicionaron las citadas bajeras, con sensores de medición de temperaturas y las infraestructuras necesarias; ha dividido el espacio en tres salas ya que este cultivo es tan delicado que se contamina fácilmente de mohos y así evita que, de ocurrir esto, sólo se pierda un tercio. También le sirve para programar la producción en periodos distintos para no tener toda la cosecha a la vez y poder sacarla al mercado organizadamente. Comenzaron utilizando sustratos de salvado de trigo pero no funcionó la producción (venía en ocasiones contaminado) por lo que decidieron traer de Holanda el citado sustrato de serrín de roble y haya.

Cada paquete de sustrato les dura 4 o 5 meses; una vez instalados empiezan a dar fruto en unos 10 días, dos semanas cogiendo el fruto, se paran y hay que dejar que se sequen durante 10-15 días, se limpian los meten en agua durante 24 horas, se escurren y vuelven a las baldas para que en otros 10 días comiencen a dar frutos y así pueden estar hasta 4 rotaciones, aunque las últimas dan ya menos frutos; de hecho Zuriñe y Txema como mucho realizan 3 rotaciones. Dependiendo de la temperatura las setas crecen más

 más o menos altas. Actualmente producen 250 kg. al mes y de momento lo tienen todo vendido. La creciente demanda de esta seta ecológica de Delika está en que el principal secreto de un buen Shiitake es que llegue al consumidor final manteniendo al máximo su frescura, sin la necesidad de haber sido tratado con conservantes para ello. Lo mejor para conseguir esto es que no trascurran muchos días desde su recolecta y esa es una de las señas de identidad de delika2.

 A primera vista tiene que apreciarse una seta tersa, sin arrugas. Una seta arrugada nos puede indicar que han pasado muchos días desde su recogida y empieza a deshidratarse. Esto sólo se consigue con un producto de cercanía que no ha recorrido kilómetros en camiones y frigoríficos hasta llegar a nuestros comercios. Han realizado pruebas y esta seta dura en frigorífico doméstico, en óptimas condiciones, más de tres semanas.

 El mayor cuidado que tienen que tener en estas salas es la limpieza ya que al haber tanta humedad la propagación de cualquier hongo destructor es rapidísimo y acaba con toda la producción de la sala sin tiempo de actuar.

 Esta seta en este momento, en venta directa, tiene un precio de unos 13,00 €, aunque evidentemente a las tiendas que vende en Gasteiz y Bilbo les hace un precio más reducido.

Empaquetan y distribuyen en paquetes de 400 gr. y viendo la salida que en estos momentos tiene el producto están planteándose la ampliación de salas pero lentamente para no tener que realizar grandes inversiones.
También están pensando en proyectos como la venta de deshidratadas, embotadas, etc.

Como suele ser habitual en estos emprendedores la queja generalizada que evidencian es la burocracia tan brutal que se les exige para poner en marcha este tipo de proyectos y que en ocasiones acaban por desanimar; pero este no ha sido el caso de estos jóvenes que tienen pensado seguir adelante con el proyecto y los que deseamos lo mejor en esta aventura.
Muchísimas gracias Zuriñe y Txema por vuestra atención que nos ha servido para conocer, una vez más, un trabajo sostenible que produce alimentos de calidad en nuestra tierra y que intentaremos difundir desde nuestra Organización.
Vitoria-Gasteiz, 7 de marzo de 2016