El pasado viernes, Slow Food Convivium Ara-Álava realizó, como en años anteriores por estas fechas, un taller de cocina saludable en el Colegio Público de Ibaiondo, como colaboré en este evento y era lo mucho que había que hacer, para preparar casi 50 litros de batido de frutas ecológicas, (Fresas, manzana, pera, leche, miel y azúcar), que no pude hacer ni una fotografía, ya se sabe no se puede estar en la fiesta y a la vez repicar, por lo tanto lo que sigue ha salido de las manos del Presidente del Convivium Araba-Álava Alberto Lopez de Ipiña.
La alimentación del niño debe ser variada y equilibrada para potenciar un adecuado crecimiento y desarrollo, se deben incluir todos los grupos de alimentos con el fin de conseguir aportes nutricionales satisfactorios.
Alternar el consumo de carne, huevos y pescado para cubrir las necesidades proteicas de fuentes animales y realizar preparaciones culinarias sencillas y poco condimentadas es fundamental en estas edades.
También es importante fraccionar la ingesta de alimentos en distintas raciones al día.
El desayuno debería cubrir el 25% del total calórico de la ingesta y diariamente se debe consumir alimentos del grupo de las frutas y verduras. Se debe elegirlas maduras y prepararlas en papillas, zumo, compotas o fruta troceada ya que es una buena alternativa propiciando, en el niño, diferentes texturas de alimentos.
Algunas sencillas reglas son el evitar los dulces y bebidas de alto contenido calórico, no forzar al niño a la hora de la comida para evitar la conducta de rechazo hacia los alimentos, programar e intentar cumplir un ritmo regular en las comidas, incluir raciones pequeñas entre horas para las situaciones donde el niño no ha comido bien. Por ejemplo: un yogur, un pequeño bocadillo casero de jamón o queso, o una pieza de fruta.